Lo que no se ve es lo importante
La semana pasada fuimos al estreno de la película La delicadeza que está basada en el libro de David Foenkinos publicado por Seix Barral, que me encantaría leer porque si la película me pareció genial, estoy segura que el libro también lo es, más conociendo a la editora de Seix Barral que tiene siempre muy buen olfato. La película/novela explica cómo la delicadeza en la vida es mucho más importante que el dinero, que la belleza y que el poder. Brillante temática, que deberíamos poder aplicarnos a la vida diaria. Que no nos deslumbre lo que se ve, sino lo que no se ve. Una Audrey Tautou impresionante llena la pantalla con ese toque delicado, y especial. Igual que lo haría el personaje central de la nueva novela de Lorenzo de’ Medici, Cartas robadas (Espasa), Ann Carrington, que te coge de la mano para adentrarte en una novela llena de misterio, con asesinato incluido, y una parte histórica muy bien narrada con personajes potentes, incluyendo el autor, descendiente de los grandes mecenas del Renacimiento, que delicadamente ayudaban a que el arte tuviera su lugar. Ojalá hoy y aquí existieran mecenas para el mundo de la cultura, que es siempre el gran olvidado, sobre todo nuestro sector del libro.
La recomendación de Madame Cazalibros es Sentido y sensibilidad, de Jane Austen, que desprende delicadeza y de la cual también se hizo una buena versión cinematográfica.
¡Querido Bruno!
Lo que no se ve, es lo único que deja realmente una huella dentro de nosotros. Todo lo demás se evapora, es efímero.
Debemos dar más importancia a la cultura, es cierto. Entre todos debemos ser un poco mecenas, para que sea así. Poner nuestro granito de arena, para conseguir que este mundo resurja de sus cenizas y renazca de una forma más bella.
Nos hace falta sentido común y mucha sensibilidad para hacer del mundo que nos rodea algo mejor.
Un abrazo.