EL MÓN LÍQUID
Víctor Brons, un profesor de secundaria de la escuela pública, está deprimido. Su mujer lo dejó hace un año y ahora empiezan las vacaciones, un período de dos meses en el que el tiempo parece dilatarse tanto como sus manías y obsesiones.
El fracaso y la imposibilidad de encontrar nada donde aferrarse (ni los amigos ni la familia le consuelan) le llevan a recordar otros veranos que han marcado decisivamente su vida mientras planea una venganza de consecuencias imprevisibles.
La falta de sentido del sistema educativo, la uniformidad de los espacios urbanos y la relación inexistente entre los méritos personales y la notoriedad pública forman parte del mundo líquido en el que Víctor Brotons naufraga, del mundo líquido en el que resulta difícil encontrar el equilibrio.