Todavía no tengo un adolescente en casa y por lo tanto no puedo opinar sobre si es duro o no lo es, pero sí que puedo afirmar que los padres y madres que conozco, algunos ya con adolescentes, “sufren” por diferentes aspectos. Lo que más preocupa son las compañías, con quién van y qué hacen, porque según me cuentan llega un día que dejan de explicarte las cosas, o sólo explican algunas, y por lo tanto pierdes ese “control” que hasta cierto punto les mantenía tranquilos. Sin embargo, con los tiempos que corren las familias tienen a los hijos en casa mucho más tiempo que antes, por tanto la adolescencia es larga y se convierte en juventud muchas veces, y por tanto la convivencia tiene que ser básica para poder vivir este período de la mejor manera posible para todos, no sólo para una de las partes sea cual sea. (más…)