Blog de Bruno

Estoy contenta porque este fin de semana, el último de la feria de Madrid, ha sido estupendo. Ha salido el sol, el Retiro estaba lleno y me ha impresionado, o mejor dicho, emocionado, la larga cola que el sábado por la mañana tenía Isabel Allende en su carpa. Gente que se había levantado a las 7.30 de la mañana para poder ser de los primeros de la cola y no irse a casa sin el libro firmado. Un fenómeno fan que había visto en conciertos, en partidos de fútbol  y raras veces en libros, cosa que me llenó de esperanza, ya que si existe gente capaz de hacer más de dos horas de cola para una firma de un autor, es que todavía hay muchos huecos en este mundo de la lectura.

Además, mi ilusión fue doble cuando el domingo por la mañana, en la misma carpa que el día anterior estaba Allende, se encontraba Laura Gallego firmando, y tenía una cola igual o similar de larga, que la que Isabel tenía el día anterior, pero de gente joven, que les gusta la lectura y que querían que Laura firmase sus libros, así que no fue fruto de un libro y de un autor, sino que dos géneros distintos, de públicos diferentes, consiguieron hacer colas largas para conseguir una firma, más las colas de las casetas con Javier Sierra, María Dueñas, y Espinosa. Por tanto, hay público lector y debemos llegar hasta él, también en una época de crisis.

Fue fantástico verlo, y a mí me animó mucho a seguir luchando por encontrar el hueco del mercado. Debemos trabajar para seguir cultivándolo, con buena literatura para jóvenes, para que se enganchen a este hobby tan maravilloso y no se separen de él en la vida. Siempre hay un buen libro para cada lector, y lo único que debemos hacer es trabajar para que esos fantásticos lleguen textos al público, de maneras diferentes en cada caso, y reinventando la comunicación en el mundo literario, pero hay lectores, señores, y esperan buenas historias. Así qué, ¿a qué esperamos?

Hoy recomiendo un libro que creo que TODOS deberíamos leer y rápido porque sin querer ser oportunista, lo ha sido. Saïd El Kadaoui ha publicado CARTES EL MEU FILL con Ara llibres y explica cómo vivir en la diversidad en unos tiempos complicados como los que estamos viviendo y cómo podemos defender la identidad de cada uno sin tampoco tener que despreciar la de los demás. En definitiva, es un libro imprescindible porque recupera algo que es fundamental para la convivencia entre los seres humanos, que es el RESPETO.

El lunes pasado, en una divertida comida uno de los temas de conversación fueron los hijos, y vi claro que debemos acostumbrarnos más rápidamente a que los niños crecen y pasan etapas, porque si casi todos los que estábamos allí tenemos todavía niños, no adolescentes, y estamos ya “sufriendo” por temas que cuando sean un poco más mayores deberemos asumir con total normalidad como los novios, las primeras salidas, las horas de llegada etc…,  imaginaos el panorama que nos espera en unos años más, donde estos temas van a ser el pan nuestro de cada día.  Realmente, hoy en día los niños saben mucho más que cuando nosotros éramos pequeños, y por tanto se espabilan de otra manera, y cuando son adolescentes, muchos padres se encuentran con el “problema” de que no conocen a ese niño que ya no es niño y se ha convertido en un intruso que no explica nada y vive enganchado al ordenador, a la play, y si todo va bien a algún deporte, y si es chica vive enganchada al ordenador, al móvil y a los deportes que juega ese chaval que tanto le gusta (ojalá pudiera añadir la lectura a sus aficiones; muchos dirían que no es cierto, pero la realidad es que los jóvenes, cuando les das lo que les gusta leen y eso es muy bueno). Es natural, nosotros también lo pasamos, pero quizás algo más tarde y ahora parece que todo se precipita y quieren ser mayores antes de hora y por tanto no nos damos cuenta y tenemos un pre-adolescente en casa.

Por esa razón, uno de los libros que no puedo dejar de recomendar es el de Victoria Cardona UN ESTRANY A CASA/UN EXTRAÑO EN CASA publicado por Proa en catalán y por Viceversa en castellano. Un libro ameno, divertido y útil para padres de hoy en día que les ayudará a saber afrontar ese cambio de edad de los pequeños de la casa, que cada vez crecen antes y saben más.

No sería lógico no hablar del tema de actualidad en este blog, LOS INDIGNADOS.  Ya era hora que la gente saliera a la calle a expresar que no está de acuerdo con lo que tenemos, que no son justas la mayoría de las cosas que estamos viviendo y que las medidas que se están llevando a cabo son radicales pero, como siempre, afectan sólo a una parte del pastel, y no puedo creer que los recortes que los políticos están  imponiendo en ámbitos tan importantes como sanidad y educación sean los únicos que pueden aplicarse. ¿Estamos seguros que no podemos recortar en otras cosas que no afecten al ciudadano de a pie? Estamos en pleno siglo XXI y me veo incapaz de tragármelo. Ahora ya no son sólo los jóvenes los que se quejan, sino la ciudadanía en general, y tienen todo el derecho de ser escuchados y respetados. Es un momento de cambio, esto es obvio, y pasará, pero vivirlo es igual de apasionante que angustioso, y lo que espero es que haya alguien que pueda hacer algo para intentar encarrilar este cambio, necesario, sin que nos salgamos del camino. No vamos a repetirnos con lo que creemos que no es justo, todos los sabemos,  pero también debemos revindicar con este cambio que  las personas vuelvan a ser positivas, más optimistas, que no se pierdan con esta crisis los valores importantes de la vida, y que la dureza del momento no nos vuelva “salvajes”. No olvidemos que es importante dar los buenos días al vecino que baja contigo en el ascensor, que es importante sonreír al camarero que cada día te sirve el café y se acuerda de cómo lo quieres, e intentar que con la gente que te cruzas cada día haya una complicidad, porque una buena palabra a tiempo puede cambiar el rumbo del día de un compañero, igual que una de mala puede afectarte y arruinarte el día. Sin embargo, un buen amigo me ha dado un consejo genial: cada uno debe cultivar su propio jardín y plantar flores, sacando las malas hierbas, y eso es lo que empiezo hacer a partir de hoy.

Mi  recomendación de esta semana son dos libros especiales.Uno, porque está escrito por mi padre, de nuevo en la palestra con un libro juvenil, y sé que éste le hace especial ilusión. L´ESTIU DELS FOCS publicado por la La Galera, y que creo que gustará a todos los jóvenes que crean, como yo, que es posible Indignarse pero a la vez tener ideas para mejorar, no quedarse sólo en la protesta, y poder cultivar algo que parece olvidado en estos tiempos LA TOLERANCIA, y que las cosas más pequeñas y sencillas pueden llevarte a las cosas más grandes.

El segundo libro es  EL BOSQUE DE LA SABIDURÍA, de Francesc Miralles y Àlex Rovira, un libro ideal para aquellos que buscan respuestas a las grandes preguntas, a los secretos de la vida. Para mí dos libros que se complementan y que son lecturas altamente recomendables para el público joven que no debe dejar de leer este verano.

En este blog ya hemos hablado varias veces del tema de los horarios y cómo compaginarlos con la familia y no quiero hacerme pesada con el tema, pero es un día a día que vivimos todos y nos afecta a una gran mayoría. Además, se acerca el verano, y todos andamos como locos intentando ver cómo podemos ocupar a los peques de la casa en algo que se diviertan, mientras nosotros debemos seguir trabajando. Sin embargo estas actividades tienen un coste y no todas las familias pueden permitirse ese lujo. Aquí abriríamos un debate muy amplio y largo, pero lo que creo es que lo tenemos mal montado y deberíamos poder tener unos horarios más llevaderos en nuestros trabajos para poder compaginarlos mucho mejor con un calendario escolar coherente, tanto para los niños como para los maestros, de los cuales se piensa que viven muy bien, y aunque es verdad que disfrutan de algunas vacaciones más que en otros sectores, según mi opinión, ser maestro hoy en día no es un oficio nada fácil. He leído en el periódico que el curso que viene empezará el miércoles día 7 de Setiembre, y yo me pregunto ¿por qué no puede empezar el lunes 5 y hemos de empezar a mitad de semana que es mucho más complicado para todos? Sería lo más razonable y ordenado, pero debe haber algo positivo en esto de empezar a mitad de semana, que yo no sé ver, y los que deciden sí. No sólo debemos hacer cambalaches a partir del 22 de Junio hasta agosto, que es cuando generalmente los mayores podemos coger vacaciones, sino que también debemos hacerlos para los primeros días de septiembre, que además no habrá ni casales ni colonias y muchos deberán cambiar las vacaciones familiares, o incluso dividirlas, para poder solucionar la logística familiar. A mí eso me parece increíble!!!!

De todos modos, hoy quería recomendar un libro que parece contradecirse con esto de que los niños quieren que sus padres y madres lleguen más temprano y les dediquen más horas, pero si lo leéis veréis que no es así, ya que Care Santos acaba de publicar SE VENDE PAPA/EM VENC EL PARE (SM/CRUIILA) en el que justamente la pequeña protagonista se encarga de buscarle trabajo a su padre, que se ha quedado en paro, después de ser una súper estrella televisiva, y decide aprovechar este impasse en su carrera para estar más con ella, e intentar ser el padre perfecto. Nora se da cuenta de lo complicado que es buscar un trabajo a una estrella de televisión, y lo trabajoso que es también encontrar el equilibrio entre su relación perfecta, pero con buenas dosis de humor y defendiendo que todas las familias debemos luchar para poder encontrar esos huecos para poder pasar más tiempo real todos juntos, sin que nadie se sienta encorsetado. Care nos explica que no hay situación perfecta, y que lo mejor es adaptarse con alegría a lo que cada uno tiene y puede hacer en cada momento. Una lectura para niños a partir de siete años que les va a hacer reír y a dar buenas ideas que quizás algunos pongan en práctica.

Hay mañanas que te miras al espejo, y detectas esas ojeras que reflejan el cansancio de haber estado trabajando hasta las tantas, que no son las mismas que detectabas diez años antes por haber trasnochado o haber estado de fiesta con los amigos. Te duchas y ves claro que ese dolor de cabeza va a ir en incremento, en vez de despejarse con el agua, evitas pesarte, aunque toque, porque sabes que la báscula detectará ese kilo, o dos de más, que sabes que has puesto porque ese tejano tan mono y ajustado cuesta que llegue hasta arriba, después de haber abusado cada noche del picoteo de la nevera donde siempre hay esa pastilla de chocolate con leche, que compras para el niño, pero que es casi como un antídoto para relajarte un poco de esos días, o quizás semanas de estrés.

Este panorama, a las puertas de la operación biquini, es estado de crisis asegurado entre la mayoría de nosotras, y la verdad es que cuentas los meses que quedan para ir a la playa y quitarte del todo la ropa, y piensas que otra vez has llegado tarde y deberías haberte organizado mejor para cuidarte, ir al gimnasio, y comer más sano. A los veinte años me pasaba lo mismo, pero la crisis existencial era arrebatadora, a los treinta intentaba llevarlo dignamente, aunque en mi cuarto, y a solas, el disgusto era igual de grande que a los veinte y ahora, a las puertas de los 40, he intentando por todos los medios creerme que la belleza tiene que ser interior, que lo importante es ser buena gente y el resto no importa, y que los demás te valoran por tu forma de ser y de actuar no por lo superficial, pero confieso que no lo he conseguido, y que estas mañanas que el espejo no miente, que te vence el cansancio y tienes pánico a la maldita báscula, siguen teniendo el poder de poder fastidiarme el día entero.

¿No es así?

Por eso os recomiendo a todas, también a todos, pero digamos que el público femenino es mucho más adecuado para este libro, aunque los hombres aprenderían muchas cosas con él. Así que os animo a todos a que leáis EL BLOG DE LOLA PONS de Teresa Roig, un libro que disfrutarán las treintañeras sin duda, que querrán leer las veinteañeras para saber lo que les espera, y que hará reflexionar a las de cuarenta y más, sobre los tópicos que por mucho que intentemos vencer, están siempre en nuestro día a día, algunas veces con fuerza y otras no, pero no nos abandonan por mucho que intentemos entender la vida desde el punto de vista más positivo y más zen.