Blog de Bruno

Ja tornem a estar a un final de trimestre i aquest final és d’aquells dolços on tothom es desitja bones coses uns als altres, on tothom té alguna il·lusió i algun propòsit per aconseguir. El meu seria que aquest ambient nadalenc, de bondat, s’allargués tot l’any i no fos només una excusa temporal sinó un sentiment de veritat que sapiguéssim cultivar sempre. Bones festes a tots i la meva recomanacio d’avui és el nostre calendari d’advent, on cada finestra és un llibre molt especial per regalar a aquells que estimes.

Ya volvemos a estar a final de trimestre y este final es de aquellos dulces en los que todo el mundo tiene buenos deseos para los demás, en los que todo el mundo tiene alguna ilusión y un propósito que conseguir. El mío sería que este ambiente navideño, de bondad, se alargara todo el año y no fuera sólo una excusa temporal, sino un sentimiento de verdad que supiéramos cultivar para siempre. Felices fiestas a todos y mi recomendación de hoy es nuestro calendario de adviento, donde cada ventana es un libro muy especial para regalar a los que quieres.

Día 1: "El tiempo que nos une", de Alejandro Palomas

Día 2: "Bon cop de falç!", de Ramon Gasch i Andreu González Castro

Día 3: "Habitaciones cerradas", de Care Santos

Día 4: "L'Enginy", de Gerard Guix

Día 5: "La puerta de los tres cerrojos", de Sonia Fernández-Vidal

Día 6: "La primavera dels indign@ats", de Sebastià Benassar

Día 7: "El bosque de los corazones dormidos", de Esther Sanz

Día 8: "El sinsentido común", de Borja Vilaseca

Día 9: "Hombre Lobo. El Furtivo", de Pedro Riera

Día 10: "Un estrany a casa", de Victòria Cardona

Día 11: "Sucumbir a la noche", de Jezz Burning

Día 12: "Mariano García y Cosmochucho", de Gabriel García de Oro y Purificación Hernández

Día 13: "Un intrús a l'estany", de Joan Marcé

Día 14: "Contes per ser feliç" & "L'art de viure", de Gaspar Hernández

Día 15: "Camins damunt les dunes", de Rafael Vallbona

Día 16: "Influye", de Enrique Alcat

Día 17: "Sol Naciente. Historias hispano-japonesas", de Ramon Vilaró

Día 18: "Un creuer fora de sèrie", de Sílvia Soler

Día 19: "Tot el soroll del món", de Vicenç Llorca

Día 20: "Rondalles meravelloses que no hem de perdre", de Anna Tortajada

Día 21: "La gramática del amor", de Rocío Carmona

Día 22: "Nada es imposible", de Xavier Gabriel

Día 23: "El límit exacte dels nostres cossos", de Iolanda Batallé

Día 24: "El port del nou món", de Xulio Ricardo Trigo.

Navidad. "L'arqueòleg", de Martí Gironell.

Recomiendo: El libro de las posibilidades de Albert Liebermann, un magnífico libro que nos invita a abrir nuestra mente a nuevas posibilidades que quizás tenemos delante y no las vemos.

¿Os habéis parado a mirar las reacciones de un grupo de gente frente a una misma situación? Es realmente sorprendente cómo delante de un mismo hecho la gente, según carácter, reacciona de un modo o de otro, o ve las cosas de una manera o de otra. Hay gente que es especialista en darle la vuelta a la tortilla y ver las cosas del color que él defiende, y la verdad es que yo creo que es una virtud, dado que viven en un mundo propio, que sólo entienden ellos, pero que se lo creen tanto que lo hacen real y lo defienden a ultranza, hasta el punto que uno llega a dudar de lo que es evidente, pero han sabido cambiarle el modo de verlo y transformarlo de una manera espectacular. En cambio, hay otros que nos aferramos quizás demasiado al realismo que nos envuelve y que a veces nos contaminamos demasiado de cosas que con un poco de perspectiva podrían ser diferentes.  El libro de las posibilidades es precisamente eso, un camino que te abre los ojos a posibilidades que puedes no ser consciente de que existen, y  te muestra cómo afrontar situaciones que aparentemente no deberían ser ni tan buenas ni tan malas, simplemente deberías poder analizarlas en frío sin antes anticipar una ansiedad hacia ningún lado. Lo sé, tarea muy compleja, pero una de las pistas es caminar con la mente más abierta, mirando a todos los lados y no andar por un solo raíl.  En lo que crees, defenderlo a muerte, pero saber escuchar y ver otras posibilidades nos hace crecer como personas, y equivocarnos es aprender.

Hoy recomiendo Sol naciente. Historias hispano-japonesas, de Ramon Vilaró. Un libro que explica las relaciones entre España y Japón desde su origen hasta la actualidad. Y cómo se mezclan las tradiciones de un país hacia al otro y, sobre todo, nos narra el poder que tiene una gran potencia mundial como Japón para sobreponerse a cualquier adversidad.

El mundo es injusto, una frase que oímos a menudo, porque pasan miles de cosas que no entiendes y que si hubiera justicia, creo que no pasarían. Estamos en plena crisis desde ya hace tiempo y no ha dejado de salir gente reconocida que ha robado el dinero del ciudadano de a pie, de manera encubierta, pero es el dinero que pagamos todos, y no ha pasado nada, se corre un tupido velo y allí se queda. Cada vez hay más familias con problemas para llegar a final de mes, pero no importa, podemos seguir dejando que los que tienen el poder se rían de nosotros y recorten por donde menos hace falta, sin ganas de intentar llegar al fondo del problema. Nadie es perfecto, lo sabemos, pero quizás deberíamos plantearnos que por este camino no vamos bien y tenemos que empezar a pensar cómo y dónde queremos llegar. La gente está crispada, enfadada, con pocas ganas de hacer nada, y si no luchamos, nos quedaremos dentro de este marco que no gusta a nadie. No quiero sentirme como Quijote luchando contra los molinos, pero sí que deberíamos empezar a movernos y a ver que hay otro camino, más largo, más pesado y hasta más doloroso, pero que si no lo cogemos, no llegaremos nunca a un lugar mejor, nos quedaremos en el viejo paradigma inmóviles, cansados, en definitiva, muertos. Aprendamos las cosas buenas de otras culturas, como la japonesa, que frente la adversidad se vuelven fuertes, se unen y luchan por un buen fin común. Aprendamos a ser valientes, a decir las cosas por su nombre y a defender al amigo o compañero a quien alguien ha hecho daño, y no por miedo a perder algo incierto, nos quedemos callados y recluidos en un mundo irreal.

Recomendación: Rondalles meravelloses que no hem de perdre de Anna Tortajada. Un libro que recoge diversas rondalles (cuentos) y leyendas tradicionales, que son ideales para compartir con la familia. Un regalo estrella para estas navidades.

Hoy empieza el mes de diciembre y no me quiero hacer pesada con las navidades, pero una tradición que seguimos en casa es “el calendario de adviento”, no sé si es una tradición catalana solamente, y por tanto quizás no se siga fuera de Cataluña, pero a mí me encanta poder explicarla y ponerla en práctica cada día con mi hijo. Es un juego para ir contando los días que faltan para Navidad, y cada día abres una ventana que te regala una chocolatina para empezar el día con una sonrisa, y pensando que falta un día menos para las vacaciones de invierno y la llegada con ellas de este período, que si eres niño, sólo ves ilusión en todas partes. ¡Ojalá pudiera seguir siendo niña!!!! Es también una manera como otra de repasar los números, las tradiciones, y de compartir un momento agradable y familiar. La tradición parece que sea sólo para los mayores, los carcas, pero recordar esas cosas típicas de cada lugar, aprender de ellas, e intentar mantener las que te gusten, creo que es absolutamente enriquecedor para todos.

En la agencia hemos confeccionado nuestro calendario navideño, y hemos pensado que a través de nuestro facebook y de nuestra web os daremos la oportunidad de que cada día entréis en él para abrir una ventana, en la cual no encontraréis una chocolatina, pero estoy segura que os gustará saborear lo que hay dentro, y animaréis a vuestros familiares y amigos a que colaboren a abrir nuestras ventanas y recomienden lo que van a encontrar. Serán sugerencias geniales para que sepáis qué pedir a los Reyes Magos en lo que a lectura se refiere, ya que un libro nunca puede faltar en ninguna casa, es un regalo especial que te llena y te aporta mucho más de lo que imaginamos. ¡Vayamos a por ellos!

Contes per ser feliç / Cuentos para ser feliz de Gaspar Hernàndez y Jordi LLavina, publicado por Estrella Polar. Este libro es ideal para regalar estas navidades a personas de cualquier edad, dado que es un libro para que se lea en familia. A través de historias divertidas, aprenderemos todos a desarrollar la inteligencia emocional, una herramienta necesaria para vivir mejor, y en consecuencia ser más felices.

Se acerca la Navidad, una época que a mí personalmente me encanta porque he tenido la suerte de vivirla siempre de una manera especial con la familia, y seguimos haciéndolo con las mismas ganas que cuando éramos pequeños. Y ahora que la vivimos dualmente, siendo hijos y también padres, todavía es más intenso todo, para que los peques sientan la misma ilusión que sentíamos nosotros cuando las luces navideñas empezaban a decorar la ciudad y los anuncios de la tele empezaban a ser todos de motivos navideños: turrones, cava y juguetes mil. Unos días llenos de emoción, que se “terminan” cuando se  apagaban las luces, después de la magia de los tres reyes magos, que en nuestra casa siguen pasando cada año, si hemos sido buenos. Por eso es tan importante cultivar esa ilusión, no sólo en estas fechas, sino siempre, y que la ilusión no termine, que siga cada mes con diferentes cosas que nos gusten y que sepamos disfrutar, ya que la ilusión debe abarcar muchas cosas, que no sean sólo materiales, es más, deberíamos cultivar especialmente las que no lo son, como nos pasaba a nosotros, que nos gustaba más el hecho de mantener la tradición con los abuelos, de compartir con toda la familia esa cena o comida especial, y el olor  del caldo navideño de mi abuela, el mejor sin ninguna duda, desde el portal, que el mero hecho de ver que regalos nos esperaban.  Emocionarse con estas pequeñas cosas, entristecerse cuando ves que ya nos faltan piezas importantes de la familia con las que compartirlo todo, y con las que has pasado ratos inolvidables, o tener miedo a que podamos algún día olvidarnos de estos momentos o de perder las ganas de seguir haciéndolo, son emociones que debemos saber afrontar, y si desde que tenemos uso de razón nos enseñan cómo defenderlas, dominarlas y convivir con ellas, os aseguro que seremos mucho más felices, y sufriremos menos. Lo digo por propia experiencia.