Quiero que ganen los indios
Este fin de semana he visto la película CRIADAS Y SEÑORAS, que me encantó, igual que el libro, editado por editorial Maeva, que siempre con gusto exquisito publica títulos que te llegan al alma. Maite, la editora de Maeva, tiene olfato, sabe cuál es su público y le cuida, y sobre todo pone alma en lo que hace, y eso se nota. Por eso recomendaría muchos de sus títulos siempre, pero este libro, junto con la película, me ha parecido especial porque no habla de una vivencia de hace siglos, sino que está situado en el Mississippi de los años 60 y parece tan irreal que en una época no tan lejana pudieran vivir de una manera tan clasista, y que una mujer joven y valiente sea la única capaz, a través de la escritura, de poder intentar cambiar las cosas, los puntos de mira de la gente. Es una novela dónde las mujeres son las fuertes, como en muchos casos, y sacan adelante a sus familias, pero no se esconden cuando se les propone contar sus verdades. Una historia de valentía y amistad, que no deberías perderte. El racismo ha existido siempre, lamentablemente, y en casa, de pequeños, siempre que daban una película de indios y vaqueros, nosotros íbamos con los indios, porque mi padre nos explicaba que siempre los habían pintado como los malos de la película, y es evidente que algunos lo eran, pero muchos no, la maldad no se mide por el color de la piel ni por las razas, y como en el caso de los negros, hubo muchas injusticias que valdría la pena no olvidar, porque en épocas revueltas, como la que estamos viviendo, vale la pena acordarnos de los errores históricos para no volver a cometerlos.