Si te quedas en casa este verano, la lectura puede hacerte viajar. El realismo de una prosa puede llevarte a recorrer lugares con tu imaginación, sentir olores y, por qué no, sorpresa, alegría y felicidad. Existen las llamadas «neuronas espejo» que, como su nombre lo indica, copian los actos ajenos y los transforman en propios. Por ejemplo, si leemos que alguien pasea por París, en nuestra mente también caminaremos por allí. El cerebro sabe distinguir la realidad de la ficción, pero mientras sigamos en Francia (mientras leemos), nuestras neuronas espejo se activarán con la misma intensidad que tendrían si eso fuera realidad.

Para que puedas viajar con la imaginación te recomendamos estas lecturas, de las que ya hemos hablado en el blog durante estos meses:

•  Para los amantes de la historia: El Legado de las cenizas y La ciudad de los muchachos.

•  Para los amantes de la intriga: La serie protagonizada por Marcela Pieldelobo, Los crímenes de Hamlet y Juego de silencios.

•  Para los amantes de historias frescas: Coworking.

•  Para los amantes de historias LGTBQ: Armarios y barricadas, Y que nadie sepa nada y El somriure dels dofins.

• Para los amantes de las historias que nos hacen sentir: En el lago y El radiofonista.