LA REALIDAD ASUSTA, PERO DEBEMOS APRENDER A ACEPTARLA
No me creo que ya estemos en julio. Este año nos han robado la primavera y hemos pasado del invierno al verano sin ser conscientes de ello. Sin ninguna duda, la realidad ha superado a la ficción. Por esa razón, leer el último libro de Ana Alcolea, EL ABRAZO DE LAS AMAPOLAS, se me ha puesto la piel de gallina. A veces, el mundo real da miedo, pero debemos aprender a aceptarlo. Eso mismo es lo que les ocurre a los protagonistas de esta maravillosa novela para niños.
Miguel y Sabina han imaginado centenares de historias fantásticas que explicarían por que sus padres no les dejan visitar el bosque prohibido que hay al lado del parque en el que pasean a Gustavino. Ambos deciden descubrir el misterio e investigar qué esconde ese bosque. Su profesora Carmen, al ser interrogada por los chicos, decide llevárselos de excursión al bosque prohibido. Ahí ella les explica que en ese bosque existe un antiguo campo de guerra que ahora está cubierto de amapolas rojas, en honor a la sangre derramada en aquel lugar en el pasado. Los chicos, así, descubren que a veces, la realidad da más miedo que cualquier historia de fantasmas.
EL ABRAZO DE LAS AMAPOLAS es una novela para niños en la que, a través de las palabras, se muestra la valentía de los pequeños, su curiosidad y el miedo de los mayores para destapar la verdad. Estos tres ingredientes fundamentales consiguen que la historia sea redonda y nos recuerda lo importante que es aceptar la realidad. Gracias Ana Alcolea por, una vez más, explicarnos una historia tan mágica y real y felicidades por el Premio de las Letras Aragonesas que has recibido esta semana y que es tan merecido.
Muchísimas gracias, queridísimos. Abrazos.