EN LO BUENO Y EN LO MALO…
El gran mundo de la pareja da mucho de qué hablar y más sobre qué escribir, porque todos hemos estado en cenas con amigos en las que el tema de la sobremesa es la pareja. Cada uno tiene su visión particular y es divertido cómo los tópicos casi se repiten siempre. Las nuevas generaciones parecen muy diferentes a las de nuestra generación, pero no sé si en el amor, también son tan distintos. Quizás ha variado la manera de comunicarse. Antes no existía el WhatsApp y todo lo tenías que decir a la cara; y eso hacía que las cosas no fueran tan fáciles (o tan difíciles).
Esta semana recomiendo un libro divertido, desenfadado para todos aquellos que han decidido irse a vivir en pareja. ¿Quizás después del verano? ¿O durante las vacaciones? Antes, os aconsejo dar una ojeada a este libro publicado por Maeva, PEQUEÑAS IDEAS ANTES DE VIVIR EN PAREJA, para que toméis nota de esas pequeñas cosillas que, quizás si alguien te avisa, ya no metes la pata hasta el corvejón. El AMOR en pareja no es fácil, y menos si ese amor es para siempre y las 24 horas del día. Los príncipes azules no existen y compartir cama cada noche deja de ser algo especial, igual que levantarse cada día a toque de despertador y con cara de sueño. ‘Pelearse’ por quién entra antes en el baño o por quién pone los cacharros en el lavaplatos. Así es la vida en pareja, compartirlo todo, lo bueno y lo malo. Por eso, este libro es ideal para esa amiga que está convencida de que irse a vivir con él será lo mejor que le ha pasado en la vida. Y no digo que no, pero también hemos de ser realistas y saber que no es un camino de rosas. Así que mejor tomárselo con humor, leer las ideas de los ‘experimentados’ y reír con tu pareja y otras más, de lo que realmente significa EL COMPROMISO. Y, sobre todo, hacer el test de compatibilidad, eso os dará ya muchas pistas. ¿Te atreves? Un libro fresquito para el verano, y un regalo especial para cualquiera que quiera dar ese paso, o lo haya dado y quiera hacer un ‘remember when…’. Que ahora está de moda y nos gusta a todos.
Ah, la convivencia. Ese camino lleno de zarzas que a veces cuesta y otras se disfruta.
Un abrazo!
Gracias Malenka, nos encantan tus intervenciones