ETHERIA
En los albores de la Edad Media dos mujeres con convicciones muy distintas se encuentran en tierras de Gallaecia. Aetheria pertenece a una comunidad de mujeres que han hecho de la religión su manera de escapar a las exigencias de la nobleza, pero sigue secretamente el movimiento priscilianista. Irene es la hija de un senador romano que, sintiendo su familia asediada por los cristianos que ahora controlan el poder, decide servir a la causa el paganismo.
Símmaco, prefecto de Roma y portavoz de una nobleza que continúa alzando la bandera del paganismo contra las tesis oficiales, quiere convencer al Emperador que la grandeza de la civilización romana está cimentada en las creencias antiguas. Su pretensión es reunir pruebas que lo demuestren y cerrar el paso al avance de los cristianos. Al enterarse que la comunidad de mujeres de Gallaecia está en posesión del desaparecido tratado de Catón Orígenes de Roma, Símmaco envía a Irene con la intención de robar el libro y poder presentarlo como testimonio de la grandeza de las viejas creencias. En un contexto de luchas sociales y religiosas, Etheria, que aspira a viajar a Tierra Santa buscando su libertad, y Irene, que quiere vengar a su familia, irán descubriendo con la ayuda de Seihar, un muchacho al que ofrecen su protección y llevan con ellas en su accidentado viaje, que no son tantas las cosas que las separan.