El día que escribo esto es media fiesta en el barrio de Gracia, donde se ubica nuestra agencia, porque es Sant Medir. Los que siempre hemos vivido en este barrio, como es mi caso y el de mi familia lo vivimos de una manera diferente y nos gusta disfrutar de esta fiesta y ver como gente de diversas generaciones se lo pasa bien con una tradición como esta. Hoy, el día está lluvioso, hace frío y la verdad es que de festivo no tiene nada, pero lo que más me ha gustado es que nadie se ha planteado cancelarlo, ni  poner cara seria y aburrida frente algo contra lo que no se puede luchar, como es el clima, sino que han hecho todo lo contrario, se han comprado chubasqueros, se han plantado gorros de lluvia y botas, y con la mejor de las sonrisas han salido a la calle para festejar este día. ¡Bravo!

La base de muchas cosas, creo, que debería ser la ilusión, y hoy se ha notado en las callejuelas de Gracia que para que esta fiesta siga, la ilusión ha pasado de generación en generación, como en casa, y me alegro mucho de ver que todavía hay gente que pese a pequeñas adversidades es capaz de darle la vuelta a la tortilla, y seguir su camino. En la línea de los dos últimos libros que os recomendé en mi blog las semanas pasadas, FELIZ NUEVO DÍA y HÉROES COTIDIANOS, que ayer presentamos en Barcelona y fue realmente espectacular escuchar a la autora para aprender a ver las cosas de otro modo y sacar el héroe que todos, absolutamente todos, tenemos dentro.

Hoy no puedo dejar de recomendaros un libro que se publicó ya hace algún tiempo pero que habiendo escrito este texto en el blog, creo que va al dedillo. JOCS, CANÇONS I COSTUMS QUE NO HEM DE PERDRE de Antoni Dalmau y publicado por Columna, y que creo que todos deberías tener en casa, y como novedad rabiosa y debo confesar que lo estaba esperando, me ilusiona poder recomendaros el último libro de Silvia Soler, UNA FAMÍLIA FORA DE SERIE, publicado en catalán por Columna y en castellano por La Esfera de los Libros, y que es un libro de humor, desenfado, y con el cual pasé un gran rato leyéndolo, y que estoy segura despertará esa sonrisa tan necesaria en nuestro día a día, llueva o nieve.